Estas son las 5 deudas de Venezuela en el Día Mundial del Ambiente

  • VANESSA DAVIES
  • Martes, 05 de Junio de 2018 a las 12:03 a.m.

El suministro de agua, la recolección y manejo de la basura y la deforestación son los primeros tres problemas ambientales del país, señaló Alejandro Luy, gerente general de la Fundación Tierra Viva

No hay que ir muy lejos para darse cuenta de los problemas ambientales de Venezuela. Basta vivir en Chacao, o salir a caminar por la parroquia Sucre para encontrar dos de ellos: la falta de agua y la basura.

Todos los días 5 del mes de junio el ambiente está de cumpleaños, y aunque el lema propuesto por Naciones Unidas para esta ocasión es «Sin contaminación por plástico», Venezuela enfrenta sus propias dificultades.

1) Agua. La falta de agua es un problema ambiental que ha desplazado a otros en el país, enfatiza Alejandro Luy, gerente general de la organización Tierra Viva. “El agua, como servicio público, está afectando a todos los ciudadanos. El acceso al agua potable siete días a la semana, 24 horas al día, es una condición casi exclusiva de un sector de la población”, señala Luy en conversación con Contrapunto. Esto se agrava cuando se trata de centros de salud y colegios que dependen en mayor medida del servicio.

También “observamos la sarna, enfermedad asociada con la carencia de agua para higiene”, advierte el biólogo.

Según los especialistas, “hay múltiples razones” detrás de las fallas en el servicio, tales como la deforestación, la falta de previsiones, la carencia de infraestructura. A eso hay que sumarle el problema de las aguas servidas.

2) Residuos sólidos. La basura se acumula en el país, y «no es por falta de leyes, porque tenemos una ley que no está reglamentada», indica Luy, “El plan de gestión integral de la basura no existe”, y de las 335 alcaldías venezolanas “se cuentan con los dedos de una mano las que tienen la mínima capacidad técnica como para abordar la gestión de residuos sólidos”.

Además, los equipos están obsoletos, y dicho de manera folclórica, cada alcaldía «resuelve como puede»: con camiones de volteo, con palas, sin bolsas. Los vecinos, hartos, han hecho lo mismo: y en este «sálvese quien pueda» han recurrido a la quema.

Para el biólogo, en el manejo de la basura «han faltado criterios técnicos» y «han privado los criterios ideológicos». Un ejemplo de la ausencia de trabajo conjunto está en la entrada de Caracas: la estación de transferencia de Las Mayas.

3) Deforestación. La faena diaria de los árboles no es juego. La bióloga Bernardita Arrieta, del Jardín Botánico de Caracas, no escatima halagos al hablar sobre los servicios ambientales que prestan los árboles: regular la temperatura, filtrar el aire, regular el flujo y la calidad del agua. «Un solo arbolito puede recoger 50 kilos de contaminantes», aseguró Herrera durante un recorrido de identificación de árboles realizado este domingo 3 de junio en el Parque Los Caobos, organizado por Asudecaobos.

No obstante, la deforestación golpea los bosques venezolanos. Es la expansión de la frontera agrícola la principal causa de la pérdida de territorio boscoso, según un estudio retrospectivo de diciembre de 2017 y publicado en liderado por Carlos Pacheco, de la Universidad de Los Andes.

La minería ilegal es un factor de peso, puntualiza Alejandro Luy. También hay invasiones no controladas, como ocurre con la reserva de Caparo (Barinas): “Un lote que manejaba la ULA fue invadido para hacer conucos”, sin importar la riqueza natural ni las leyes», lamenta. “La falta de acción de los organismos del Estado ha permitido esas cosas” al sur del Orinoco, pero también al norte.

Debido a la crisis económica y la falta de gas “la gente está cocinando con leña”, lo que tiene un impacto ambiental no cuantificado, detalla Luy.

“No es suficiente atender la deforestación con la Misión Árbol, se necesitan acciones más complejas y planes integrales que no se visualizan”, critica.

4) Arco Minero del Orinoco. Son 111.000 kilómetros cuadrados los que, por decisión del presidente Nicolás Maduro formalizada en 2016, se destinaron al proyecto del Arco Minero del Orinoco (estado Bolívar) para la extracción de oro y otros minerales.

Con el Arco Minero «hablamos de un área manejada sin claridad técnica que va a afectar calidad de vida de comunidades indígenas», y generará «sedimentación y contaminación de los ríos, además de modificación de áreas naturales».

El ambientalista evalúa que “el decreto es ilegal·, por lo cual «lo primero que debería hacerse es echarlo para atrás y abrir una discusión nacional sobre el modelo de desarrollo que queremos”.

5) Cambio climático. Ya se sabe que el cambio climático global, del cual nadie puede escapar, va a aumentar la cantidad de mosquitos en Venezuela, y con ello, la proliferación de las enfermedades que estos transmiten. Al atacar el termostato del planeta, el país se expone a mucho.

«¿Y qué se ha hecho para paliarlo?»— se pregunta. Solo se conoce que Venezuela firmó el acuerdo de París y que este fue ratificado por la Asamblea Nacional (AN), pero “no sabemos mucho más”, subraya Luy. Es un tema “que a lo mejor no percibimos los ciudadanos hoy”, pero de aquí a 20 años: «¿Cuál será la temperatura promedio de Venezuela? ¿Qué pasará con el patrón de lluvias?”.

Pese a todo, el biólogo considera que “sí hay cosas que celebrar”, porque hay alcaldías que están tratando de «meter el hombro», hay equipos que investigan sobre la diversidad biológica. “Usemos este cumpleaños para decir que no estamos en el mejor momento, pero que nos toca, como sociedad, seguir pensando que al día siguiente hay vida, nos vamos a recuperar de estos accidentes”, propone. El ambiente lo vale.

Fuente: contrapunto.com

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