Venezuela: La lucha de las defensoras de la mujer en un país que retrocede en la materia
Publicado por Gabriela Buada Blondell
Isolda Salvatierra, presidenta del Observatorio Venezolano de los Derechos Humanos de las Mujeres (OVDHM) dice que es cierto que hay muchas mujeres en puestos importantes, que existen avances significativos en temas de igualdad en el mundo pero que todavía queda mucho camino por recorrer.
“No tenemos poder económico, pero si la voluntad de 45 ONG de mujeres unidas por el empoderamiento y la reivindicación de derechos”. Para esta activista es importante diferenciar que el tema de debate no es el hecho de que la participación femenina se está dando desde la voluntad de los hombres de ceder o porque realmente las mujeres han demostrado sus méritos sino que los hombres han tenido el poder por más de mil años y ya es hora de que las mujeres también lo tengamos.
“Las mujeres somos perfectamente capaces, por eso insisto en la formación ciudadana y política, tanto para hombres como para mujeres. Cuando las cúpulas del poder están en manos solo de hombres, negocian entre ellos sus cuotas y las mujeres quedamos afuera. Se imponen estrategias que prueben que somos tan capaces como ellos para ejercer el poder”.
Durante la celebración de los 10 años del OVDHM se discutió sobre el tema de cómo el poder de la mujer en la política sigue siendo invisibilizado. Lilia Arvelo del Instituto Metropolitano de la Mujer, INMEMUJER comentó que actualmente se realiza un trabajo de cabildeo con políticos a quienes abiertamente se les ha preguntado ¿Por qué continúan excluyendo a las mujeres en el liderazgo y dónde quedó la paridad de género?
“Es importante que se conozca que desde todos los sectores políticos de la sociedad venezolana continuamos en desigualdades. Los pocos avances que logramos en el año 2006 ahora los vemos en retroceso imparable”.
Cuando ser víctima es “normal” por ser mujer
Al OVDHM llegan mujeres agredidas, afectadas no solo por el victimario sino por lo que significa enfrentarse a la búsqueda de justicia en medio de un sistema debilitado por la corrupción y en la práctica machista. La victimización segundaria es el pan nuestro de cada día. Para acabar con este dolor no hay otra manera que transformarlo en activismo por la reivindicación en el disfrute de derechos.
Preocupa en particular las mujeres en Venezuela que son asesinadas en “ajuste de cuentas” y no se sabe quién ajusta esas cuentas. Así lo afirmó la profesora Magally Huggins.
Las mujeres venezolanas suelen carecer de los recursos elementales que les garanticen el acceso a la justicia: no cuentan con instancias ni recursos judiciales suficientes, eficientes, imparciales, no discriminatorios, para atender las necesidades en materia de investigar, sancionar y reparar los hechos y prevenir la impunidad que impera. La ausencia de atención va desde la desaparición de la Sub-Comisión dedicada a la Mujer en la Asamblea Nacional, existencia de fallas grave en el seguimiento a la preparación de los receptores de denuncias, hasta la ausencia de apoyo comunitario e institucional regional para atender la situación. Es grave la falta de continuidad en la capacitación de funcionarios y funcionarias, y la creación de nuevas instancias legales sin información accesible sobre los resultados de su gestión (Red de Capacitación de Ministerios Públicos, Red de Justicia Mujer del Poder Judicial).
“Durante la historia y en todas las culturas el género femenino se ha visto en minusvalía y gran parte de esto depende de construcciones sociales que dejan a la mujer de lado negándoles oportunidades y el OVDHM trabaja en contra de esto, brindamos herramientas a esas mujeres que necesitan ser iguales”.
Según el capítulo dedicado a Venezuela en el último informe sobre el estado de los derechos humanos en el mundo de Amnistía Internacional “La aplicación de la legislación de 2007 que penalizaba la violencia de género seguía siendo lenta debido a la falta de recursos. La asistencia letrada gratuita y el acceso a la justicia, así como otras medidas de protección efectiva, como las casas refugio”.
¿Salud sexual y reproductiva o solo reproducción?
Existe un incremento significativo de la mortalidad materna (MM) que pasó en 2010, según cifras oficiales, de 54,92 m/cien mil nvr, con un total de 348 muertes maternas a 72,18/100.000nv para el 2012.11 Sin embargo, UNICEF arroja para el año 2010, una tasa de MM ajustada de 92/cien mil NVR). El aporte de las adolescentes (10 a 19 años) a la MM se estima en 17%, una cifra preocupante en un país con más de ocho millones de adolescentes y un 30% de ellas (cifra oficial) en situación de pobreza. Informe 2015
El gobierno, asesorado por el Sistema de Naciones Unidas, formuló una nueva política y en 2013 decidió comprar anticonceptivos, sin embargo, la inestabilidad del suministro de anticonceptivos en la red de atención primaria de salud y el incremento notable de su costo en las farmacias, amén del alto índice de desabastecimiento en el rango de los medicamentes, dificulta su obtención, persistiendo la brecha entre la maternidad deseada y la no planificad, con las implicaciones de riesgo que esto implica, especialmente para las mujeres de sectores populares.
Las iniciativas del gobierno no logran controlar los retrasos en el estudio de las decisiones que acompañan a las defunciones maternas: falta de reconocimiento de los signos de alarma para las principales complicaciones del parto, dificultad para el traslado de embarazadas y deficiencias en la atención en los servicios de salud. Si las mujeres no acuden a los controles obstétricos y no están bien informadas respecto a su situación, resultará difícil controlar la primera demora. Respecto al traslado al centro de salud, nuestro país padece una grave crisis de infraestructura, así como de desabastecimiento de insumos médicos y personal de salud, agravado cada nuevo año, por lo que la parturienta debe recorrer varios centros de salud hasta encontrar uno con cama disponible, personal e insumos, estos últimos, generalmente proporcionados por la paciente. Si más de un 90% de partos ocurridos en el país son institucionalizados y existe una tasa tan alta de MM, se deduce que la calidad de la atención brindada está en entredicho.
«Los avances obtenidos ahora resultan insuficiente ya que el empoderamiento económico es lo fundamental y el deterioro actual llega a niveles tan dramáticos que demuestran la realidad«.
Olvidamos también a los padres adolescentes para enfocarnos solo en las madres y es que resulta que nosotros socialmente sin darnos cuenta asumimos que los hombres son reproductores. Diversos problemas culturales nos obligan a trabajar en el Observatorio Venezolano de los Derechos Humanos de las Mujeres donde ya cumplimos 10 años de existencia y estamos convencidas en que nos falta un largo camino que recorrer para lograr la equidad y la igualdad en el país.
El Observatorio Venezolano de los Derechos Humanos de las Mujeres es una organización creada a raíz de la elaboración y presentación por el Foro por la Igualdad y Equidad de Género del primer Informe Alternativo a los Informes oficiales IV, V, y VI presentados por el Gobierno venezolano ante el Comité de las Naciones Unidas para el seguimiento de la aplicación de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), las cuales fueron examinadas en su sesión Nº 34 realizada en Enero de 2006 en Nueva York.
La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW), formó parte del trabajo realizado por la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer en 1946 por la Organización de Naciones Unidas. Esta Comisión se basó en la Declaración sobre la Eliminación de la Discriminación Contra la Mujer de Naciones Unidas de 1967, la cual comienza a preparar la CEDAW en 1974. La Asamblea General de Naciones Unidas finalmente la aprobó el 18 de diciembre de 1979, Venezuela firmó esta Convención, la ratificó en 1982, y el Congreso Nacional la aprobó como ley de la República en 1983.
Las 17 organizaciones de mujeres que participaban en el Foro por la Igualdad y Equidad de Género para el momento de la elaboración y difusión del Informe Sombra fundaron el Observatorio Venezolano de los Derechos Humanos de las Mujeres (OVDHM) y en la actualidad más de cuarenta organizaciones de mujeres de todo el país conforman el OVDHM.
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Gabriela Buada Blondell
@Amnistia
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