Las Ciudades y las Personas con Discapacidad en los Objetivos del Desarrollo Sostenible
Hablar de una ciudad es hacer referencia a su gobierno local, el gobierno de la ciudad, una expresión de la topocracia, el gobierno del lugar, allí esta el centro de la vida urbana, sin que olvidemos los asentamientos humanos en las zonas rurales.
En la ciudad se cultiva y se crean los ciudadanos, personas que asumen responsabilidades políticas para dirigir o participan en la dirección y el destino de la ciudad, los vecinos con lazos y vínculos con la gestión del gobierno local, una ciudad o asentamiento humano en el caso de Venezuela, encuentra su gestión gubernamental en los Municipios.
En la ciudad hay vecinos en condiciones especiales de exclusión o discriminación, con limitada movilidad o escaso margen de actuación, nos referimos a las personas con discapacidad, vecinos y ciudadanos que se enfrentan a barrera físicas y culturales impuestas por la organización o el desorden urbano, extendido en ocasiones a las periferias urbanas y los ambientes rurales circundantes.
Las personas con discapacidad, son ciudadanos y vecinos, que intentan sobrevivir y actuar en una ciudad, generalmente inaccesible y excluyente, con servicios de transporte inapropiados o áreas comunes sin acceso, que encuentran obstáculos y dificultades para el desenvolvimiento humano y familiar.
Las personas con discapacidad y sus familiares son vecinos de la ciudad que ven limitados sus derechos en función de las condiciones del entorno, salvo, en algunas ocasiones donde funciona la “atención preferencial, mediante taquillas, puestos de estacionamiento o la posibilidad de asientos reservados en el transporte colectivo. Sin olvidar algunas escuelas o locales comerciales donde existen rampas o niveles de acceso sin escaleras o la posibilidad de un ascensor.
En razón de un evento especial en la ONU, la Asamblea General en la cual se consideran los objetivos y las metas del desarrollo al 2030, la ciudad y las personas con discapacidad se incorporan al conjunto de los Objetivos del Desarrollo Sostenible, ODS.
En particular, destacamos el Objetivo 11: Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. En este objetivo se destacan las características de las ciudades del siglo XXI que se relacionan con un desarrollo local y un desarrollo humano integral.
Desde Venezuela se potencia con este objetivo del Desarrollo Mundial, una competencia municipal de rango constitucional y legal, relacionado con: los servicios que se orientan a generar el desarrollo comunitario de las personas con discapacidad y sus familias. Este aspecto sería uno de los temas asociados al desarrollo de las ciudades.
Desde la perspectiva de los derechos de las personas con discapacidad, la vida, la salud, la educación, el trabajo, la seguridad social, la asociación y la participación se potencian desde la gestión del gobierno de la ciudad. Son necesidades y capacidades que se colocan al servicio de los vecinos en situación de discapacidad.
Esta referencia a los servicios municipales y los derechos humanos encuentra en nuestro país un instrumento legal específico, nos referimos a la Ley para las Personas con Discapacidad, allí hay referencias Municipalista importantes como las unidades municipales para las personas con discapacidad y el tema de los registros municipales.
La ciudad ciertamente impone barreras a la integración y la participación de las personas con discapacidad, pero, las características mencionadas de ciudades o asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles, brindan una oportunidad para que la población con discapacidad se reconozca como sujeto de su propio desarrollo.
Este descubrimiento se hace evidente al considerar las metas relacionadas con el cumplimiento del ya citado Objetivo Nº 11 de los ODS, donde las personas con discapacidad encuentran referencias particulares, que deben ser asumidas desde el liderazgo y el empoderamiento de las personas con discapacidad, sus familias y organizaciones, si la meta es un desarrollo integral para todos, en este tema del modelo de la ciudad los vecinos con discapacidad tienen su propia voz, ¿Asumiremos el reto? O ¿nos quedaremos al margen de las propuestas para el desarrollo?
Desde nuestra perspectiva de educación ciudadana, proponemos un quinteto para la acción, que presentamos desde la perspectiva del gobierno de las ciudades o asentamientos humanos, es decir, el “Quinteto Perdis Desinteg”, para identificar el Quinteto de las Personas con Discapacidad para su propio Desarrollo Integral, a partir de cinco (5) aspectos: Activismo, Educación, Información, Organización y Unidad.
Si el guión para la acción esta determinado por las metas de este objetivo citadino, el tiempo de 15 años es suficiente para planificar, ejecutar y evaluar las metas desde el propio movimiento de las personas con discapacidad, los términos generales de este Objetivo Nº 11 de los ODS, deben divulgarse y analizarse, para lograr sus indicadores y resultados propios, en consecuencia, encontremos el tiempo para la reflexión y la acción que corresponda desde el mundo de la discapacidad, aquí les dejo las mencionadas metas:
• Para 2030, asegurar el acceso de todas las personas a viviendas y servicios básicos adecuados, seguros y asequibles y mejorar los barrios marginales
• Para 2030, proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos y mejorar la seguridad vial, en particular mediante la ampliación del transporte público, prestando especial atención a las necesidades de las personas en situación vulnerable, las mujeres, los niños, las personas con discapacidad y las personas de edad
• Para 2030, aumentar la urbanización inclusiva y sostenible y la capacidad para una planificación y gestión participativas, integradas y sostenibles de los asentamientos humanos en todos los países
• Redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo
• Para 2030, reducir de forma significativa el número de muertes y de personas afectadas por los desastres, incluidos los relacionados con el agua, y reducir sustancialmente las pérdidas económicas directas vinculadas al producto interno bruto mundial causadas por los desastres, haciendo especial hincapié en la protección de los pobres y las personas en situaciones vulnerables
• Para 2030, reducir el impacto ambiental negativo per capita de las ciudades, incluso prestando especial atención a la calidad del aire y la gestión de los desechos municipales y de otro tipo
• Para 2030, proporcionar acceso universal a zonas verdes y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles, en particular para las mujeres y los niños, las personas de edad y las personas con discapacidad
• Apoyar los vínculos económicos, sociales y ambientales positivos entre las zonas urbanas, periurbanas y rurales mediante el fortalecimiento de la planificación del desarrollo nacional y regional
• Para 2020, aumentar sustancialmente el número de ciudades y asentamientos humanos que adoptan y ponen en marcha políticas y planes integrados para promover la inclusión, el uso eficiente de los recursos, la mitigación del cambio climático y la adaptación a él y la resiliencia ante los desastres, y desarrollar y poner en práctica, en consonancia con el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, la gestión integral de los riesgos de desastre a todos los niveles
• Proporcionar apoyo a los países menos adelantados, incluso mediante la asistencia financiera y técnica, para que puedan construir edificios sostenibles y resilientes utilizando materiales locales
Allí tenemos las metas, dependerá de las autoridades locales y las propias personas con discapacidad el generar las acciones concretas para este compromiso con el desarrollo sustentable, desde el diseño de las ciudades o asentamientos humanos, pero, también de los acuerdos para establecer las agendas comunes.
Hay una pregunta que fluye desde el corazón y la mente de este ser humano, ¿Seremos capaces de dejar a nuestros amigos y familiares una ciudades sostenibles para el año 2030? Entre todos debemos intentar una respuesta, y seguramente, tendremos que derribar muchas barreras, pero, lo importante es construir puentes entre todos para llegar a las metas propuestas.
El momento para actuar es ahora, cada uno en la medida de sus posibilidades debe contribuir con los pasos apropiados en este caminar juntos, tenemos que darnos la oportunidad para pensar, hablar, oír, ver y palpar el futuro para todos y todas desde las ciudades y los asentamientos humanos sostenibles, integrando e incluyendo a las personas con discapacidad.
Mérida, 01 de octubre de 2015
José Gregorio Delgado Herrera
Abogado Municipalista
Persona con discapacidad
Coordinador General de la Escuela de Vecinos de Venezuela
jgdelgado2011@gmail.com