Por una Ciudadanía Juvenil Incluyente
Estamos en un momento en que el país requiere, que las y los jóvenes sean vistos como sujetos protagónicos para el desarrollo, hay que ir más allá de considerar su gran representatividad demográfica, ello implica una serie de cambios, reconocer el compromiso existente, y ratificar la importancia de incrementar la inversión en el capital humano de la juventud para contribuir con las destrezas y capacidades emergentes. Esto va a permitir actuar en base a nuevos elementos que van a fortalecer a la sociedad, evidenciando la participación y organización juvenil como una estrategia para la construcción del talento humano “a futuro”.
Fortalecer las juventudes implica, tanto a la ciudadanía formal representada por la juventud de ejercer el derecho al voto a partir de los 18 años, como también darle importancia a las prácticas sociales entre el Estado y los sujetos sociales que dan significado a la ciudadanía.
En la democracia, nuestras juventudes han venido ejerciendo su ciudadanía a través del voto, sumándose a las disciplinas de los partidos políticos tradicionales y nuevos. También han diseñado diversas formas de ejercer la ciudadanía desde sus culturas, su arte, el deporte, organizaciones sociales, movimiento estudiantil, lo que supone otra forma de vincularse a su contexto, aunque no sea muy visible de esta manera. Esto sugiere entonces que los y las jóvenes ejercen su ciudadanía también en otros escenarios y otras maneras no formales, porque quizás las institucionalizadas coartan su forma de ser y habitar en el país.
Es necesario multiplicar oportunidades y espacios que permitan a los y las jóvenes ser escuchados, donde pongan en práctica sus talentos y desarrollen sus potencialidades en distintas áreas. Con esto se fortalece la ciudadanía juvenil responsable y participativa, basándose siempre en el respeto por las diferencias.
Una ciudadanía juvenil empoderada, demanda una más justa distribución de los beneficios de un crecimiento que debe ser: sustentable e incluyente, con acceso a un empleo decente, mejor calidad de los servicios públicos -particularmente educación y salud-, adecuados niveles de seguridad ciudadana, una mayor participación política y un estado transparente y responsable ante sus ciudadanos.
Así, el sentido de la participación y organización de las juventudes es la apuesta por la conformación de una subjetividad independiente, por la construcción de ciudadanías juveniles, que sean parte activa de la sociedad.
Publicado por Rie Joven