Informe Civicus sobre el estado de la sociedad civil 2015

civicusDurante el pasado año, la sociedad civil fue la primera en dar respuesta a las emergencias humanitarias, desde el Ébola hasta el bombardeo de Gaza, pero según un nuevo informe, se enfrenta a graves amenazas y a una crisis de financiación en todo el mundo.

A propósito de la publicación del Informe sobre el estado de la sociedad civil 2015 editado por CIVICUS, el Dr. Dhananjayan Sriskandarajah, secretario general de esta organización, ha declarado lo siguiente: “Durante el año pasado, la sociedad civil ha estado en todas partes haciendo un gran trabajo, a menudo en primera línea de los desafíos a nivel mundial, pero al mismo tiempo ha tenido que sortear las amenazas que hacen peligrar su propia existencia”.

Según CIVICUS, red mundial de organizaciones no gubernamentales, la sociedad civil ejerce una labor de presión ante los grandes problemas mundiales, como la pobreza, la desigualdad y el cambio climático, pero también se encuentra en primera línea de respuesta cuando surgen situaciones de emergencia humanitaria, incluidas las causadas por conflictos bélicos y desastres naturales.

Además de la crisis del Ébola y de los desastres naturales de Nepal y Vanuatu, en el pasado año la sociedad civil también ha debido responder a una serie de conflictos, como los de Siria, Yemen, Ucrania, Gaza, la República Centroafricana y Sudán del Sur.

Para Sriskandarajah,  “A pesar de la increíble labor que la sociedad civil lleva a cabo, sigue siendo objeto de ataques. Sólo en 2014, hemos documentado graves violaciones del “espacio cívico” -las libertades de expresión, asociación y reunión- en 96 países de todo el mundo. Si tenemos en cuenta el tamaño de estos países, significa que en total 6 de cada 7 personas en el mundo viven en países donde las libertades cívicas estan amenazas”.

Y añade Sriskandarajah: “Para empeorar las cosas, las organizaciones que más fondos necesitan, muchas de ellas con sede en el Globo Sur, solo reciben una fracción de los miles de millones de dólares de fondos que se destinan al sector. Es una situación insostenible. Muchos donantes son conscientes de que la sociedad civil está realizando un trabajo esencial, pero necesitamos más valentía por su parte para garantizar la supervivencia de los que están en primera línea”.

Es interesante observar que existe una relación entre espacio cívico y dotación de recursos. En opinión de Sriskandarajah, “No tiene nada de extraño que la sociedad civil nacional no tenga capacidad de defenderse contra los ataques al espacio cívico cuando, de manera sistemática, los donantes han invertido en las organizaciones locales por debajo de las necesidades de estas”.

El informe ofrece una amplia “revisión del año” de la sociedad civil y de las condiciones en que trabaja en todo el mundo, a partir de una serie de aportaciones de expertos y activistas sobre el terreno. Además de analizar el panorama de la sociedad civil en su conjunto, el tema de este año se ha centrado en la dotación de recursos de las llamadas organizaciones no gubernamentales “buscadoras del cambio”, es decir, las que tienen como objetivo cambiar las políticas, hacer que las élites asuman su responsabilidad y defender los derechos humanos.

El informe insta a los gobiernos a cumplir sus compromisos y proteger los derechos fundamentales de sus ciudadanos, a los donantes a que sean más valientes, y a la sociedad civil a que se mantenga unida y muestre su solidaridad ante las amenazas a las que debe enfrentarse cada vez en más ámbitos.

 Algunos aspectos destacados de la Revisión del año:

  • El periodo 2014-2015 ha demostrado que la sociedad civil es la primera en responder a las emergencias humanitarias, incluidas las causadas por conflictos bélicos y desastres naturales.
  • Seguimos presenciando un rechazo a la política convencional, ya que un número cada vez mayor de ciudadanos detecta intentos de ocultar la complicidad entre las élites políticas y las élites económicas.
  • La trayectoria de los movimientos de protesta contemporáneos tiene en general un patrón identificado de crecimiento que evoluciona desde pequeños problemas locales hasta temas mucho más profundos, como la desigualdad y la falta de voz.
  • El poder de la sociedad civil es reconocido indirectamente, cuando las élites intentan suprimir la función esencial de la sociedad civil de decir las verdades al poder.
  • Durante 2014, se produjeron ataques significativos contra los derechos fundamentales de la sociedad civil de libre asociación, libertad de reunión y libertad de expresión en 96 países.
  • Las amenazas a la sociedad civil proceden de agentes tanto estatales como no estatales que se benefician de la perpetuación de los fracasos en la gobernanza y de la negación de los derechos humanos, y eso incluye a políticos corruptos, funcionarios irresponsables, empresas sin escrúpulos y fundamentalistas religiosos.
  • Intentos están en marcha, incluso en Estados democráticos, para revocar normas que desde hace mucho tiempo regulan los derechos humanos, con la excusa de que son un obstáculo para el desarrollo y la seguridad nacionales, mientras que las voces críticas que se oponen se las califica de terroristas.
  • La hostilidad hacia la sociedad civil es cada vez más común, por lo que las ONGs se ven obligadas a utilizar su energía en luchar contra las amenazas a su existencia.

Ideas clave sobre la dotación de recursos para la sociedad civil:

  • Las ONGs “buscadoras de cambio” cada vez tienen más dificultades para recibir financiación, incluida la financiación de fuentes internacionales, debido a las restricciones gubernamentales.
  • Muchos gobiernos quieren reprimir las ONGs que expresan su disidencia, y allí donde no existe una base de dotación de recursos nacional para las ONGs “buscadoras de cambio”, la restricción de la financiación transfronteriza es una táctica eficaz.
  • De los 160.000 millones de dólares gastados en ayuda al desarrollo oficial (AOD -Ayuda Oficial al Desarrollo- o asistencia) por los países de la OCDE-CAD, sólo el 13% (21.000 millones de dólares) fue a parar a la sociedad civil.i
  • Aunque es difícil obtener datos actuales, la última estimativa de 2011 sugiere que las ONGs del Sur solo obtienen de forma directa alrededor del 1% de toda la ayuda. Muchos donantes tradicionales están recortando su lista de países prioritarios, y retirándose, de países cuyos ingresos se consideran medios, a pesar de sus arraigados problemas sociales. Por ejemplo, Brasil y Sudáfrica.
  • El auge de nuevas potencias económicas, como los países BRICS, significa que algunos estados del Hemisferio Sur son ahora donantes, sin embargo, casi todo su apoyo va a parar a iniciativas dirigidas por los gobiernos.
  • Estamos asistiendo a un nuevo conservadurismo de los donantes, con la ayuda cada vez más conectada con la política exterior estratégica y los planes comerciales de los gobiernos donantes, y al aumento de la presión por parte de las políticas de libre mercado sobre los países receptores a fin de crear oportunidades para las empresas de los países donantes.
  • Muchas ONGs internacionales  corren el riesgo de ser vistas como promotoras de las agendas de política exterior de su gobierno de origen y como un método de este gobierno para  ejercer un poder en la sombra.
  • A nivel local, la financiación estatal a menudo solo va a parar a las ONGs que están en buena sintonía con las élites de los gobiernos, y favorece a las ONGs que hacen trabajo relacionado con los servicios.
  • Gran parte de la financiación a las ONGs es solo para corto plazo, y a menudo proyecto-específico, por lo que no dura lo suficiente para guiar hacia cambios sistémicos.
  • Para contrarrestar las tendencias negativas, las ONG deben ejercer una transparencia ejemplar, rendir cuentas a los ciudadanos y desarrollar el voluntariado, y la capacidad empresarial cuando resulte pertinente, para reducir la dependencia en los donantes.
  • Las ONGs deben crear y llevar a cabo políticas de asignación de recursos para aclarar las bases sobre las que se aceptan o no aceptan recursos de los donantes.
  • El enfoque convencional de la filantropía no están funcionando. Los donantes tienen que ser más valientes en sus decisiones al asignar recursos para favorecer el cambio que el mundo necesita.

 NOTAS A LOS EDITORES:

 El CIVICUS State of Civil Society Report 2015 (Informe CIVICUS sobre el estado de la sociedad civil 2015) se divide en las siguientes secciones (disponibles para descargar por separado):

 

  1. Prólogo del secretario general
  2. Resumen ejecutivo
  3. Revisión del año, que analiza cómo respondió la sociedad civil a las crisis mundiales, las tendencias de la protesta, las amenazas a las libertades cívicas y las nuevas evoluciones de la sociedad civil
  4. Un total de 27 ensayos sobre las tendencias, problemas y desafíos relacionados con la financiación de la sociedad civil cuyos autores se cuentan entre los líderes de la sociedad civil y los pensadores de nivel mundial
  5. Un ensayo de CIVICUS que analiza y sintetiza los principales puntos de vista de los ensayos anteriores.

El informe completo puede descargarse aqui:

PARA CONSULTAS DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN, POR FAVOR PÓNGASE EN CONTACTO CON:

Zubair Sayed, CIVICUS, Jefe de Comunicación

Correo electrónico: zubair.sayed@civicus.org

Teléfono fijo: +27 11 833 5959 ext 140

Móvil: +27 72 456 3036

 

CIVICUS es una red mundial de organizaciones de la sociedad civil y activistas dedicada a reforzar la acción ciudadana y la sociedad civil de todo el mundo. Fundada en 1993, CIVICUS se siente orgullosa de dar presencia a las voces marginadas, especialmente del Globo Sur. Cuenta con miembros en más de 160 países repartidos por todo el mundo.

 

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[1]Baobab, Civil Society Aid Trends 2015, Baobab Briefing, núm. 3, enero de 2015, http://bit.ly/1FtGLRF

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