El placer por la lectura
«La literatura infantil también sufre el aislamiento que vive el resto del sector del libro» «Hoy más que nunca debemos recuperar la palabra. El alimento del espíritu es muy importante»

DANIEL FERMÍN , MARÍA BEATRIZ MEDINA , DIRECTORA EJECUTIVA DEL BANCO DEL LIBRO | EL UNIVERSAL
domingo 26 de abril de 2015 12:00 AM
El Banco del Libro celebra en el 2015 sus 55 años de fundado. La asociación que inició en 1960 como un centro de canje de textos tienes hitos importantes: la creación de modelos bibliotecarios que aún se mantienen, la capacitación de personal (promotores de lectura, docentes, programas de formación), la publicación de obras para niños a través de editorial Ekaré, la preocupación por hacer lectores críticos y ciudadanos. El 23 de abril, celebró el Día del idioma con la apertura de la exposición colectiva Los mejores libros para niños y jóvenes 2015, que ya lleva 35 ediciones en las que reconoce lo más destacado del género en Venezuela.
-El Banco del libro trabaja con obras que envían editoriales de varias partes del mundo. Traemos algunos ejemplares, pero muchos de esos títulos no tienen distribuidora en el país. El sector infantil también sufre el aislamiento que vive el resto. Hay que reconocer que, a pesar de las dificultades, todavía se hacen libros en Venezuela. Ojalá estuviéramos más articulados. Ojalá tuviéramos más publicaciones disponibles en las diferentes librerías.
María Beatriz Medina, la directora ejecutiva de la institución, habla de desescolarizar la lectura para que no se vea como una tarea o una obligación. El Banco del libro lleva cinco décadas tratando de que los niños descubran el aspecto lúdico o placentero de la literatura. Intenta estimular entre pequeños y jóvenes el gusto por el libro como objeto sin dejar de lado el uso de la tecnología.
-La escuela es muy rígida. Utiliza mucho la prescripción. Nosotros queremos que haya libertad para aproximarse a los libros, que haya diversidad. No hay que imponer lo que se lee sino ofrecer una variedad. No podemos cerrarnos ante los avances tecnológicos. Hay e-books muy interesantes. Hay que desmontar algunas premisas con las que trabajamos. No creo que lo digital sea una amenaza para la lectura. Umberto Eco dijo que un libro seguirá siendo libro aunque sus páginas dejen de ser de papel. Vivimos un cambio en la lectura y eso hay que aprovecharlo.
María Fernanda Palacios llegó a criticar la literatura infantil que se hace hoy en el país. La escritora venezolana dijo que el género está más enfocada en los dibujos que otra cosa, que los cuentos de antes, Tío tigre y tío conejo, sí son textos de iniciación en lo que es la vida. María Beatriz Medina cree que hay profesionales del sector que menosprecian las publicaciones para niños y jóvenes. Que los autores nacionales están a la altura de cualquier otro autor de algún otro país.
-Ekaré fue una de las primeras escuelas en el continente. Hay escritores que realizan un excelente trabajo en el género (José Urriola, Fedosy Santaella, Mercedes Franco, Mireya Tabuas), también varios ilustradores (Lucas García, Ramón París, Ana Palmero). La literatura infantil es bicéfala. Hay propuestas completas. El género es bastante amplio. Hay que reconocer que a veces se apunta sólo a lo comercial. Hay que tener cuidado con los libros de autoayuda para niños, el libros de corte mensajístico.
El Banco del libro tiene un comité de evaluación desde hace mas de 35 años que ofrece una orientación necesaria para los padres y niños y formadores. Los parámetros para determinar la calidad de un libro infantil son los mismos que se utilizan para juzgar el de adultos. Los libros como espejos y ventanas que revelan lo que uno es y asoman al lector al mundo. Porque el género también puede explorar todos los temas: reflejar la realidad de un país o hablar de homosexualidad.
-Lo más importante es que el texto esté bien escrito, que los personajes se sostengan, que haya un desenlace interesante. Los libros para niños tratan temas difíciles de manera sencilla. Se puede abordar la muerte, los dilemas, los miedos. Lo principal es que la lectura te genere preguntas, no que te de afirmaciones y respuestas, que estimule la reflexión. Vivimos un momento en el que no podemos censurar los temas.
Ya se ha dicho que la lectura desarrolla el sentido crítico, que un niño que no lea tiene menos posibilidades de reflexión. María Beatriz Medina insiste en la difusión de los libros a pesar de todas las adversidades. Y que una nación en crisis debe insistir con la literatura para no perder la ciudadanía. Ya decía el español Federico García Lorca, al inaugurar una biblioteca en la localidad de Granada, que no sólo de pan vive el hombre, que si él tuviera hambre y estuviera en la calle también pediría un libro.
-Hoy más que nunca debemos recuperar la palabra. Falta promoción de la lectura, que es lo que garantiza una incidencia. Falta articulación, voluntad política. Los planes de lectura no deben hacerse desde espacio aislados sino aliados. Hay que hacer algo macro que incluya producción y promoción del libros, ferias, festivales. Necesitamos mediadores formados. Los jóvenes leen hoy cada vez más de forma fragmentaria. Hoy priorizamos el alimento para el cuerpo pero el del espíritu es muy importante.
dfermin@eluniversal.com
Publicado por EL Universal