La UVM es uno de los sueños más importantes y trascendentes del estado Trujillo

El Dr. Francisco González Cruz es el rector fundador de la Universidad Valle del Momboy y ha estado al frente de la misma por diecisiete años; ha entregado títulos profesionales a más de 15 mil hombres y mujeres que confiaron en esta institución para su formación y actualización profesional y señala –como uno de sus mayores orgullos- haber entregado el título como profesionales y post profesionales a sus cinco hijos varones.
Mañana, González Cruz dejará el rectorado de la UVM para dar paso a un nuevo grupo de profesionales que en solemne acto tomarán juramento en sus cargos, quienes conocen a cabalidad el proyecto universitario y continuarán el legado dejado por él y su equipo de trabajo en pro del Desarrollo Humano Sustentable de las comunidades trujillanas y áreas circunvecinas.
-Al culminar el cuarto y último período de su gestión rectoral, ¿cómo describe Ud. a la Universidad Valle del Momboy?
La describo como uno de los sueños más importantes y trascendentes del estado Trujillo en plena realización. Es una comunidad de personas en proceso de conformación, una Universidad que va ganando prestigio, una institución de servicio en pro del desarrollo humano sustentable que es una estrategia para alcanzar el bienestar teniendo a la persona humana como centro y a los sistemas naturales como base .
– ¿Cree Ud. que la Universidad Valle del Momboy ha respondido a su filosofía institucional de ser una comunidad universitaria al servicio del desarrollo humano sustentable?
Una universidad – una verdadera Universidad – es un espacio de encuentro entre personas que aprenden en un marco de libertad que no se agota nunca. En ese espacio que es muy dinámico se afirma en sus principios todos los días y todos los días también se reinventa.
Ser una comunidad se dice fácil pero no lo es su conformación en un ambiente con tantas personas que piensan y son diferentes. Por ello la base de la comunidad universitaria es la diversidad, en el marco de las coincidencias que dan la filosofía y el compromiso con el desarrollo
Ahora bien, la UVM tomó como opción una filosofía: el humanismo cristiano, que es más permanente; y una opción para construir prosperidad: el desarrollo humano sustentable, incluso lo hizo hace 16 años cuando estos términos no estaban de moda.
El Evangelio de San Mateo dice “De la abundancia del corazón, habla la boca”. Y también dijo: “Por sus frutos los conoceréis”. Uno ve los trabajos especiales de grado o de postgrado, la mayoría de los discursos en los grados, las ponencias o conferencias de nuestros profesores, los temas en los numerosos eventos que hacemos en la Universidad y las palabras que más se dicen, las más frecuentes, tienen que ver con la filosofía universitaria y con el desarrollo humano sustentable. Y todos los programas de investigación y extensión están orientados a ello.
-¿Cuál considera Ud. es el logro más relevante alcanzado por la Universidad Valle del Momboy en sus 17 años de creación?
Sin lugar a dudas la existencia de esa comunidad universitaria de la cual hablamos, con todas sus debilidades pero sobre todo con sus enormes fortalezas. Decía el Padre Jesuita, paleontólogo y filósofo francés Pierre Teilhard de Chardin: “No hay fuerza en el universo que sea capaz de resistir la acción coherente y coordinada de un grupo de personas cuyas mentes funcionan convergentemente hacia un objetivo determinado”. Creo profundamente en esas palabras y esta Universidad es fruto de esa pasión, esa acción coherente y ese trabajo constante, de un grupo de personas profundamente amorosas con Trujillo, con Venezuela, con la educación y con la Universidad Valle del Momboy como instrumento.
– ¿Cuáles metas quedaron pendientes por cumplir en su gestión?
Muchas, la Universidad es un largo camino que nunca se termina. La Universidad es el camino.
– ¿Qué recomendaciones le daría a las nuevas autoridades rectorales?
Las nuevas autoridades están muy claras y viven el proyecto universitario. María Teresa Bravo, Betzabeth León y el Padre Mario Chinchilla es un potente trío que son cabeza de equipos también muy potentes. Les diría cinco recomendaciones:
Primero: Fidelidad con el origen, con el sueño inicial, con las raíces. Y sabiduría para impulsar la innovación y el cambio. Segundo: Amor incondicional a Trujillo, a Venezuela, a la comunidad universitaria (que son alumnos, profesores y personal de administración y servicios… y el entorno). Tercero: Esperanza radical en que las nuevas realidades emergen en cada acción bien realizada, sea una clase, una investigación, una actividad administrativa, una edificación, una compra. La cotidianidad marca la guía del futuro que se construye. Cuarto: Trabajo en equipo que siempre suma fortalezas, jamás debilidades. Quinto: Confiar en Dios. Él acompaña las buenas obras.
– Ahora que pasa a asumir la presidencia del Consejo Superior, ¿cuáles serán las primeras acciones a desarrollar en este nuevo rol?
Mi rol fundamental es ser profesor en las cátedras que me asignen como docente, investigador y con las actividades de extensión. El Rol de Presidente del Consejo Superior es velar por el cumplimiento de los elevados fines de la Universidad Valle del Momboy, no es un cargo de gobierno universitario. /Prensa UVM